Se podría decir que Tom Percival tuvo una infancia poco convencional en una parte remota de la bella South Shropshire. También se podría decir de otro modo, que creció en una caravana fría sin electricidad ni calefacción. “Cuando era más joven sentía que me quedaba atrás por la situación económica de mi familia” (Entrevista El País).

Pero esta infancia peculiar no evitó que conociera el maravilloso mundo de los libros. De hecho, los libros le salvaron y las bibliotecas públicas se convirtieron en segunda casa.

Estos años de formación fueron, sin duda, lo que le fundamentó su interés para escribir y dibujar.

Después de intentar vivir en algunas ciudades, decidió que en el fondo siempre había sido una persona de campo y ahora vive cerca de Rodborough, en Gloucestershire, con su pareja y sus dos hijos pequeños. Desde allí escribe y diseña sus álbumes ilustrados y, cuando no está moldeando cuentos, sigue desembocando toda su creatividad en otros modos de contar historias: ya sea escribiendo libros para lectores más mayores, componiendo canciones, creando vídeos musicales o creando cortos animados.