Nadie mira el mundo como lo hace Oliver Jeffers. En algunos de sus álbumes ilustrados como Estamos aquí o Perdido y encontrado ha explorado temas tan relevantes como la soledad o el estado del mundo. Pero su secreto es que consigue tratar estos temas de una manera tan divertida y encantadora como profunda. Este estilo tan singular le ha convertido en un autor de éxito internacional que ya ha vendido más de diez millones de libros en todo el mundo
La última historia de Jeffers es una libro ilustrado sobre la relación del ser humano y la naturaleza, un tema complejo que consigue explicarnos de una manera simple y conmovedora.
El Destino de Fausto, publicado por Andana Editorial, se centra en un hombre arrogante que cree que puede poseer la naturaleza y exigir que se doblegue a su voluntad. La naturaleza, por supuesto, tiene otros planes.
Oliver Jeffers nos explica cómo ha creado este libro que aborda una de las preocupaciones más importantes para el futuro de nuestro planeta. Y como siempre, nos consigue explicar esta historia de una forma tan encantadora como profunda.
P: ¿Cuándo se te ocurrió la idea de El destino de Fausto?
Oliver Jeffers: Fue hace unos cuatro años. Tenía unos meses de mucho trabajo y me tomé un descanso. Mi esposa y yo estábamos a punto de tener nuestro primer hijo. Decidí que necesitaba una tarde para mí y me fui a dar un paseo para estar con mis pensamientos. Estaba empezando a llover y detuve el coche y vi como se formaba una gran tormenta en el horizonte. Me quedé mirándola fijamente y comencé a pensar en la propiedad y la naturaleza y luego la historia simplemente hizo clic en mi cabeza.
P: ¿Cuál consideras que es el tema principal de este libro ?
OJ: Realmente se trata de reflexionar sobre el poder de la naturaleza y nuestra arrogancia hacia ella. Creemos que realmente entendemos todo sobre la naturaleza, pero no es cierto, es muy importante tener esto presente para entender muchas de las cosas que están ocurriendo.
P: ¿Quién es Fausto?
Es la encarnación de la sociedad consumista moderna, del capitalismo. Recuerda a un viejo banquero inglés del siglo XIX, alguien nacido durante la revolución industrial. Escribí su historia en 2016 mientras recorría la costa de Irlanda del Norte.
P: Realizaste este libro en el taller Idem de París, uno de los talleres de impresión más famosos del mundo. Picasso y Matisse imprimieron allí. ¿Cómo surgió la idea?
OJ: Un amigo mío, JR (un fotógrafo francés), me invitó a ir a Idem, y obviamente acepté. Tuve que aprender litografía (una forma tradicional de impresión usando planchas de piedra y prensas enormes). Me gustó la idea de utilizar este proceso para este libro porque siento que tiene un aspecto atemporal. Podría haber sido publicado hace 100 años.
P: ¿Disfrutaste con esta nueva técnica de trabajo?
OJ: Me encantó. Nos llevó mucho más tiempo de lo que esperábamos. Inicialmente pensamos que tomaría alrededor de dos semanas hacerlo. ¡Llegamos al final de dos semanas y habíamos hecho una imagen y media! Me llevó más de siete semanas hacer todas las imágenes para el libro.
P: Abordas grandes temas en tus álbumes ilustrados, pero de una manera que tienen sentido para los lectores más pequeños. ¿Es muy difícil transformar temas tan complejos en una historia que los niños pueden entender?
OJ: Creo que los niños son mucho más inteligentes de lo que creemos. Leí este libro con mi hijo y él tenía preguntas sobre lo que le sucede a Fausto al final y hablamos sobre todo esto con calma. No rehuyo tratar diferentes temas con los jóvenes lectores. Ellos entienden mucho más de lo pensamos.
P: ¿Escribes tus libros para leerlos en voz alta?
OJ: Si, siempre tengo que leerlo en voz alta para encontrar el ritmo, y hago muchos cambios hasta que lo encuentro.
P: Dices que tuviste la idea del libro El destino de Fausto hace cuatro años. ¿Cuántas otras ideas tienes en tu cabeza esperando a convertirse en libros ilustrados?
OJ: Tengo muchas libretas llenas de ideas. En realidad, un estante muy grande lleno de libretas. No tengo idea de qué historia será la próxima. Podría ser cualquiera de ellas.