16 Oct Construyendo una litera con Oliver Jeffers
Cuando se acerca el final de un período (por ejemplo un curso escolar o un confinamiento como el que hemos vivido) todos empezamos empezado a mirar un poco más allá. A muchos nos ha cambiado la forma de planificar el futuro.
Pero planificar no siempre es fácil, hay que aprender a hacerlo bien para no caer en la frustración.
Cuando te pones a buscar información te encuentras con numerosos cursos, métodos, sistemas… pero yo te quiero recomendar lo que para mí ha sido la mejor forma de aprender a hacer una buena planificación:
Montar una litera de IKEA con mis hijos.
Hace tiempo que en casa mis hijos querían una litera. Y el pasado fin de semana llegó el momento de la verdad.
Podría hacer una larga crónica del todas las horas que estuvimos construyéndola (eso lo debes vivir tu mismo). Pero tras mi experiencia te puedo ofrecer mis 2 recomendaciones IMPRESCINDIBLES:
1.- Organizarse.
No todo vale para el mismo. Cuando abrimos las cajas descubrimos una gran cantidad de maderas y tornillos, de tamaños diferentes, y muchos colores (y creo que también de sabores. Creo que alguien llegó a morder una madera). En aquel momento inicial la habitación era un caos. Así que decidimos hacer un juego: Agrupamos todas las maderas y todos los tornillos según el tamaño (tal vez también según el sabor, pero mejor no saberlo).
2. Aunque tengas dudas… Sigue los pasos del manual. Las pequeñas acciones te llevan a grandes objetivos.
No pienses en la litera terminada, piensa en poner el próximo tornillo. Si vas paso a paso lo puedes conseguir. Nosotros lo demostramos: incluso dos niños de 4 años pueden acabar montando una litera de IKEA (con ayuda claro).
Cuando terminamos de montar todo (tengo que decir que era ya casi la hora de acostarse), subimos todos a la cama de arriba para leer el libro de Oliver Jeffers: «Lo que construiremos. Planes para futuro juntos». Era el mejor libro para ese día.
Después de leer este maravilloso álbum llegué a la conclusión de que montar una litera de IKEA y hacer planes para el futuro se parecen más de lo que pensaba. Hay que poner poner cada cosa en su sitio y hacer pequeñas acciones.
Mis hijos, sin embargo, me descubrieron otra conclusión mucho más importante, y que, hasta ese momento, no había considerado. De repente me preguntaron: «Papá, ¿y mañana qué construiremos?».
Creo que esta pregunta nos la deberíamos hacer cada noche. Porque cada día lo podemos construir todo, incluso nuestro futuro.
Ricard «el constructor del futuro» Peris
Andana Editorial
www.andana.net